La iliada, guion para la obra que deben realizar todos los 4to años...
Guion para la obra que le corresponde a todas las secciones de 4to año, en la materia de castellano con la profesora Nellys Gonzales!
La Iliada (Adaptación) (Adaptación del poema épico de
Homero) Personajes:
• Aquiles: jefe
de los Mirmidones de Tesalia. • Héctor: príncipe de Troya, esposo de Andrómaca
y padre de Astiánax.
• Patroclo: amigo de Aquiles, cuya muerte desata su ira
sobre Héctor. • Agamenón: hijo de Atreo, rey de Micenas y de Argos, hermano de
Menelao y dirigente de la coalición en Troya. • Paris: príncipe troyano y
hermano de Héctor, raptor de Helena. • Helena: esposa de Menelao rey de Esparta
y hermana de Clitemnestra.
• Deidades tales como: Zeus,
Afrodita, Atenea, Ares, Hera, Poseidón, Apolo, Artemisa, Hefesto, Hermes, Leto
y el dios-río Escamandro.
• Briseida:
sacerdotisa de Lirneso, entregada a Aquiles como botín cuando tomaron la
ciudad.
• Áyax: hay
dos: uno hijo de Telamón (el grande) y otro de Oileo.
• Néstor y Odiseo (Ulises): representante de la sabiduría heredada el
primero, y de la pericia frente a las masas el segundo.
• Príamo y Hécuba: padres de Héctor, condenados a ver cómo su
hijo elige conscientemente la muerte, así como a prever constantemente cómo su
ciudad pronto arderá y será para siempre destruida.
ARGUMENTO:
La
guerra de Troya lleva diez años cobrándose las vidas de soldados y campesinos.
Aquiles, el más grande de todos los guerreros griegos, es insultado por el rey
Agamenón, que decide robarle su esclava Briseida sin más motivo que su lujuria.
El orgulloso Aquiles jura no volver a luchar, lo que provoca que los griegos
comiencen a verse superado por los troyanos, comandados por el valeroso Héctor.
Una historia donde los hombres pueden herir a los dioses, donde bestias míticas
pueden cambiar el curso de la batalla, donde un rostro puede hacer zarpar mil
naves. Camaradería, honor, amor, traición... la mayor de las guerras contada
tal y como se merece.
ACTO I
Del
Origen de la ira de Aquiles y el sueño de Agamenón. Cuadro 1 La tienda de
Aquiles. Narrador: Aquiles se encuentra este con Briseida, que es arrebatada,
contra su voluntad del lado de Aquiles; por lo que este suplica a su madre, la
Diosa Tetis, que sea honrado como tal.
Agamenón: Llévensela y devuelvan a la rehén al Rey de
Troya. Briseida (aferrada a Aquiles): ¡No, por misericordia, no me lleven, no
quiero ir!
. Aquiles: ¡No la lleven!, ¿por qué la arrebatan de mi
lado?.
Argamenón: ¡Es
una orden!
Aquiles: Codicioso, no seguiré luchando a tu lado, la
parte más dura de las batallas, siempre la he llevado yo.¡Algún día, te
arrepentirás de no haber honrado al mejor de los aqueos, me quedaré en mi
tienda y no volveré al combate!.
Narrador:
Y los soldados tomaron a Briseida y se la
llevaron hacia Troya.
Cuadro 2 Narrador:
Aquiles, en su aflicción, invoca a su Madre, la
Diosa Tetis, para que ore a su favor a Zeus, padre de los dioses.
Aquiles:¡Madre, Argamenón me ha deshonrado, me arrebató
la recompensa que tuve cuando nos apoderamos de la ciudad de Etión!, El átrida
me quitó a mi Briseida. ¡Madre, si puedes, honra a tu hijo!, ¡habla con Zeus! 8
Narrador: En el Olimpo, la Diosa Tetis, accede a hablar
con Zeus para pedirle el favor de su hijo Aquiles, para que el Atrida le diera
toda clase de honores a éste.
Cuadro 3 En la tienda de Agamenón.
Narrador: Zeus, padre de los dioses, se presenta en
sueño al Atrida Agamenón, este recibe la orden del dios para atacar Troya.
Zeus: Agamenón, es momento de atacar Troya y apoderarse
de ella, no pierdas más el tiempo. Agamenón (despertándose bruscamente): Tengo
que tomar Troya ¡ya! Este es el momento.
Cuadro 4 En la playa, lugar del combate
. Narrador: Habiendo manifestado su sueño con Zeus a sus
soldados, Agamenon ordena dar comienzo a la toma de Troya y pide consejos a
Nèstro y Ulises quienes sabiamente aconsejaron al Atrida.
Néstor: Hay que
reclutar y ver a los más valientes que tenemos disponibles.
Ulises:
(mientras ve que muchos arrancan en sus naves): Solo los cobardes huyen ante el
primer obstáculo, ustedes deben ser valientes y volver a la lucha. ¿Cómo
volveremos a la patria derrotados?
Narrador: Todos se devuelven hacia el
lugar donde se encuentra Agamenon. Néstor (aconsejando a Agamenon): Agrupa por
tribus y familias así tendremos un ejército organizado
Narrador: Los
soldados fueron a comer y celebraron los sacrificios en honor a los dioses para
que los libraran de morir en la lid. Atenea (mirando a los guerreros): ¡luchad
sin descanso hijos míos la batalla es vuestra!.
Narrador: Y se abrieron las puertas de Troya donde salio
el ejercito comandado por el valeroso Héctor, para enfrentarse al bravo
ejercito de esparta.
ACTO II Cuadro 1 Narrador:
Los
Troyanos comenzaron a avanzar dando feroces gritos en cambio los Aqueos marchaban
silenciosos, Paris iba en primera fila desafiando a los Aqueos.
Menelao: Ha llegado el momento del castigo. -Menelao se
baja de su caballo presentándose ante Paris. Paris: Tengo miedo. -Paris
retrocede y se confunde entre sus amigos.
Héctor: ¡Miserable seductor irresponsable y cobarde!
¡Los dioses te brindaron belleza pero te negaron valor! Te atreviste a raptar a
la bella Helena y no pensaste en la furia de su marido. Eres el hazme reír de
los Aqueos al ver como tiemblas y te escondes entre tus huestes. ¡Para nada te
sirve la belleza sin valor!
Paris: Héctor no me reprendas por los
dones que me brindó afrodita. Te haré una singular proposición. Detén a los
Aqueos y a los troyanos. Lucharemos Menelao y yo por Helena aquel que gane se
llevara las riquezas y a Helena. Luego jugaran paz y amistad y los griegos
volverán a su patria.
Narrador: y habiendo hecho esto Héctor
Menelao accedió. Los soldados dejaron sus armas en el suelo y se sentaron
alrededor para contemplar el duelo. Un soldado corrió a Troya para avisar al
rey Príamo para que presenciara la lid y se cumpliera la promesa.
Príamo (retirándose): No me atrevo a ver a mi hijo luchando con
Menéalo. Zeus sabe quien muere o quien vive.
Narrador: Menelao lucho con entereza y habiendo
arrebatado la pelea a Paris este último fue protegido por Afrodita quien lo
conduce al palacio. - Aparece en la habitación de Helena Paris.
Helena: Te
creías superior a Menelao en fuerza y valentía pero estas equivocado, te
aconsejo que no vuelvas a pelear con el si es que en algo aprecias tu vida.
Paris: No me retes he sido protegido por Afrodita,
otro día venceré yo, por ahora a vencido Menelao.
Narrador: Mientras decía esto Paris a Helena los griegos
festejaban a Menelao como triunfador cobrando la promesa a los troyanos.
Cuadro 2 En el Olimpo. Narrador:
Los Dioses se reúnen, para conversar y discutir
el tema de la guerra de Troya.
Zeus: Hera y Atenea son las protectoras de Menelao
solo se contentan con contemplarlo y no lo defienden ni protegen. En cambio,
Afrodita ha protegido a Paris salvándole incluso su vida. Hay que acordar si
conviene que la guerra continué o finalice.
Hera (Irritada): Haz lo que quieras pero no estamos todos de
acuerdo. Propongo que se envíes a Atenea a la batalla para hacer que los
troyanos rompan su juramento y así se ofenderán los Aqueos y seguirá la
contienda. Atenea (Apareciendo entre los soldados): Ahora que tengo el aspecto
de un soldado yo misma haré que este soldado mate a Menelao. - Atenea se pone
al oído del soldado y persuade a este de matar a Menelao.
Soldado: ¿Qué me dices?
Atenea: ¡Sí!
Fama y gloria tendrás si matas a este hombre. Solo tira tu flecha en silencio y
poderoso serás.
Narrador: Habiendo herido gravemente a Menelao todos acudieron en su ayuda. Agamenon exclamó.
Narrador: Habiendo herido gravemente a Menelao todos acudieron en su ayuda. Agamenon exclamó.
Agamenon: ¡Los troyanos han violado su juramento Zeus
los castigara, todos serán derrotados!
ACTO III Cuadro 1 Narrador:
La sangre corría como
rió por el suelo, muchos Aqueos y troyanos vieron la luz del mundo por última
vez. Héctor y su gente causaron grandes estragos entre las huestes griegas y
decidió Hera ir a solicitar ayuda a su esposo.
Hera: Es indignante el cómo Ares ocasiona los
cruentos hechos sangrientos de Héctor. Zeus, permite que aleje a Ares del campo
de batalla.
Zeus: Azuza a Atenea para que vaya contra él, es la
única que puede herirlo en la guerra.
Narrador: Hera logro herir a Ares.
Este subió al Olimpo quejándose de su dolor mientras Zeus lo reprendió por ser
tan pendenciero.
Cuadro 2
Héctor: ¡Madre ruega a Atenea que
se apiade de nosotros y que aparte de Ilion al feroz Diomedes!
Hècuba: ¿Quién
es Diomedes?
Héctor: Es
aquel que ocasiona nuestra derrota. Narrador: De hecho Diomedes fue quien, por
persuasión de Atenea hirió a Ares. Héctor (Encontrándose con Paris):
¡Desgraciado, deja tu casa y ven conmigo al campo de batalla!
Paris: Permanezco en mi morada porque
mi corazón esta apesadumbrado. Helena me convenció de que volviera a la
batalla. Espérame, que voy a armarme convenientemente y salgo a combatir. -
Entra Helena llorando.
Helena: Héctor, cuñado os he
traído grandes males y he ocasionado vuestra infelicidad y la ruina de Troya.
Héctor: Helena
anima a Paris a que salga a combatir, los troyanos están impacientes, ahora voy
a mi casa a ver a mi esposa y a mi hijo, pues, ¡tal vez los dioses hayan
decretado mi muerte!
Narrador: Héctor
se dirige a su casa, esta con su esposa y su hijo, al salir de su casa toma en
Brazo a su pequeño hijo y lo beso en su frente en sigo de darle su coraje y
valor. - Paris ya armado sale al encuentro de Héctor.
Héctor:
Hermano eres valiente pero te domina la cobardía, vamos juntos al combate a ver
si podemos echar a los Aqueos de Troya.
Cuadro 3 Narrador:
Héctor y Paris llegaron al campo de batalla, lucharon con
gran ardor y ocasionaron muchas pérdidas. Mientras tanto al darse cuenta la
diosa Atenea de que estaba muriendo muchos Aqueos salio a apoyarlos. Apolo
obstaculizo sus designios, él quería que ganaran la batalla los troyanos.
Apolo: ¿No
tienes piedad de los troyanos Atenea? Lo único que quieres es que ganen los
Aqueos, mejor has que Héctor enfrenté a Ayax, el más valiente después de
Aquiles, así habrá una pequeña tregua.
Atenea:
Tienes razón, así lo haré.
Narrador: Y
aceptando la contienda Ayax acepto. - Ayax dice a su gente con voz suplicante.
Ayax: Oren por mí al divino Zeus para derrotar a Héctor. Narrador (mientras
combaten Héctor y Ayax): Ambos contrincantes se enfrentaron y, mirándose con
fiereza se acometieron como hambrientos y salvajes leones. Cuando el fragor del
combate llegaba a su punto álgido:
Zeus: Ya cae la noche y es necesario que se
interrumpa la lucha.
Héctor: Dios padre de los dioses,
accedo a vuestra petición.
Ayax: Otro
día volveremos a paliar hasta que vos otorguéis la victoria a quien os plazca,
ahora es necesario ir a descansar.
ACTO IV Cuadro 1 En el Olimpo.
Narrador: Zeus convoca a una reunión urgente de los dioses.
Zeus: ¡Ninguno de ustedes volverá a intervenir en la
guerra de Troya, aquel que lo intente será castigado severamente! Yo decretare
como seguirá la contienda de ahora en adelante.
Cuadro 2 En el campo de batalla, en la tiende de Nestor. Diomedes:
Cuadro 2 En el campo de batalla, en la tiende de Nestor. Diomedes:
Anciano los guerreros te acosan. Enfrentamos ambos al fiero
Héctor para que conozca el peso de mi lanza.
Nestor:
Diomedes no hables necedades. Zeus protege a los troyanos hoy y mañana no,
puede conceder la victoria a nuestros hombres hoy y mañana no, nosotros los
mortales no podemos oponernos a los designios de los dioses, mejor volvamos con
los nuestros.
Cuadro 3 En el campo de batalla.
- Agamenon suplica a Zeus en el campo de batalla.
Agamenon: ¡Zeus
escúchame y apiádate de nosotros! Permite que salgamos con vida.
Cuadro 4 En el Olimpo.
Hera y Atenea: Tenemos que ayudar a los Aqueos, Héctor
ocasiona grandes estragos entre ellos.
Atenea: Me
armo y bajo a luchar contra el impetuoso Héctor.
Zeus: Veo que
ambas salen a luchar contra mis órdenes. ¡Iris anda y dile que si no regresan
al momento las castigare a las dos por igual!
Narrador: Iris cumple con su misión
y entrega el recado a ambas diosas, ellas vuelven al olimpo y al sentarse entre
los dioses:
Zeus (En tono imponente): Les
aviso que el valiente Héctor deberá luchar contra Aquiles por la muerte de
Patroclo.
Cuadro 5 En la tienda de Agamenon.
Agamenon: Creo que lo mejor es huir de inmediato,
presiento que no tomaremos Ilion.
Diomedes: Si tú quieres irte, ándate, pero nosotros nos
quedamos aquí hasta apoderarnos de Troya, acuérdate que los dioses nos
protegen.
Nestor: Hay que convencer a Aquiles para que regrese
al combate, su presencia es indispensable y urgente.
Agamenon: Reconozco que he actuado mal con Aquiles
enviare una embajada para él con regalos fastuosos incluyendo a Briseida.
¡Ayax, Ulises, yo los envío a hablar con Aquiles!, sean cautos.
Ayax y Ulises: Así
será.
Cuadro 6 En la tienda de Aquiles
Aquiles: Amigos, pasen, coman y beban conmigo, que tal
vez mañana moriréis. Debo hacer mucha falta frente a las filas enemigas, porque
ustedes han venido personalmente a buscarme.
Ulises: Tememos que los troyanos nos causen estragos.
Héctor está protegido por Zeus, nos causa graves daños. Tememos morir. Ven,
ayúdanos. Te causará pesar y morirás si no nos ayudas. Agamenon te hará grandes
regalos, e incluso a Briseida si accedéis a ir a pelear.
Aquiles: Ni con
eso iré al campo de batalla. Bastantes victorias he conseguido para los aqueos
y nunca he sido bien recompensado y me arrebató hasta a Briseida. ¡No iré de
ninguna manera!.
Narrador:
Ulises y Ayax comunican el mensaje al Atrida Agamenón, Agamenón se dio cuenta
de que el ultraje hizo que, sin Aquiles, ellos tenían que enfrentarse solos con
Héctor y el ejército troyano.
ACTO V Cuadro 1 Campo de Batalla.
- Todos
combatiendo. Aquiles observa desde un lugar lejano. En un alto está Zeus
mirando lo que sucede haciendo gestos de ayuda para Héctor.
Narrador: Los Aqueos espiaron a los troyanos para saber
qué se veía venir en las siguientes contiendas. Los troyanos lo intentaron,
pero no consiguieron tal efecto, pues el espía troyano Dolón fue asesinado
mientras realizaba tal peligrosa misión, mientras que Héctor sigue siendo
favorecido por Zeus, Padre de todos los Dioses. Durante la contienda siguiente,
Zeus hizo que Agamenón fuese herido, sin embargo, con altruosa valentía Ulises
Salió del campo de batalla airoso, sin embargo, al ver al Atrida herido los
griegos huían despavoridos, la presencia de Aquiles era necesaria.
Cuadro 2
En la tienda de Aquiles Patroclo (entrando consternado y se pone de rodillas
ante Aquiles): Pelida, por favor,
vuelve al campo de batalla, Néstor pide tu presencia, los troyanos queman
nuestras naves.
Aquiles: ¡No intervendré!, de ninguna manera.
Patroclo: Entonces, déjame ponerme tu armadura, así los
troyanos huirán y los aqueos se animarán, y tendremos momentos gloriosos por un
momento.
Aquiles: Ahí
tienes mi armadura, pero no vayas a Ilión. Ahora, anda amigo mío y ármate.
-Sale Patroclo de la tienda de Aquiles. Este último se arrodilla y reza a Zeus.
Aquiles (en tono de súplica): Padre de todos los dioses, oíste mis palabras
cuando te pedí que derrotaras a los aqueos y dieras victoria a los troyanos. Yo
me quedo en mi nave y mando a mi amigo y a los mirmidones a la contienda. Haz
que Patroclo eche a los enemigos de las naves y regrese sano y salvo a mi lado.
Cuadro 3 En el campo de batalla.
Patroclo (dirigiéndose a los mirmidones):
¡Mirmidones, mostrad vuestro inigualable valor! .Vosotros sois los mejores
guerreros, como lo es también vuestro jefe Aquiles. Ahora, Agamenon comprenderá
el error que cometió no honrando al más valiente aqueo. Mirmidones: ¡Es
Aquiles!, ¡ataquemos!, ¡a pelear!, ¡por Grecia! La batalla se da, mientras se encuentran
Héctor y Patroclo disfrazado de Aquiles y comienzan a combatir.
Narrador: Héctor, protegido por Apolo y aconsejado por
él embiste a Patroclo.
Apolo: ¡Héctor!, ¡embiste a ese soldado!, ¡no es
Aquiles, sino su amigo Patroclo!. Héctor (habiendo matado a Patroclo y
dirigiéndose a él): ¡Pensabas destruirme a mí y a mi ciudad, pero en tal
empresa se te ha ido la vida!
-Héctor
quita la armadura a Patroclo y se la lleva como trofeo a Troya.
Cuadro 4 En una nave está Aquiles
observando la contienda.
En un
alto está Tetis, madre de Aquiles, observando la escena.
Mensajero:
¡Aquiles, Aquiles! .Tu amigo yace muerto en el campo de batalla. Héctor acabó
con él. Además el Hijo de Príamo se llevó tu armadura como trofeo a la ciudad
de Troya.
-Mientras Tetis se acerca al lado de Aquiles,
éste llora. Aquiles (dirigiéndose a Tetis): ¡Madre!, mi amigo ha muerto y por
mi culpa, ¡tengo pena, tengo rabia!, ¡yo lo envié a la contienda y me quedé
aquí sin hacer nada! . Iré a buscar a Héctor, causante de la muerte de Patroclo.
Madre, no intentes detenerme, porque no podrás convencerme.
Tetis
(mirando con cariño a su hijo fijo a los ojos): Por ahora Héctor se vanagloria
de tener tu armadura, pero su jactancia no durará mucho. La muerte lo ronda.
Mañana te traeré nuevas armas fabricadas por Hefestos, espera mi regreso y las
lucirás en el combate.
Cuadro 5 En el campo de batalla
Narrador:
La
noche inundaba el campo de batalla, mientras Héctor instaba a sus hombres:
Héctor:
Guerreros míos, vigilad toda la noche. Mañana tendremos un reñido combate junto
a las naves aqueas. Si Aquiles se propone embestirme, lo enfrentaré hasta
matarlo.
Cuadro 6 En el campamento griego. - Los soldados acompañan
a Aquiles, depositan el cuerpo de Patroclo. Mientras el Narrador comenta el
hecho. Narrador (mientras sucede la escena): Los soldados aqueos habían traído
el cadáver de Patroclo, mientras acompañaban a Aquiles, que se lamentaba ante
el difunto y juraba que le haría honrosas exequias sólo cuando consiguiera la
cabeza de Héctor, permaneciendo hasta entonces insepulto. Los soldados lavaron
el cadáver, le quitaron las manchas de sangre y lo ungieron con aceite. Luego,
lo envolvieron con un blanco velo y lo depositaron en el lecho.
ACTO VI Cuadro 1 De madrugada en
la tienda de Aquiles.
-Llega
Tetis con la armadura que Hefestos le hizo.
Aquiles: ¡Madre!, nunca vi nada tan hermoso como la armadura que me hizo Hefestos. Al momento vestiré con ella… - Tetis interrumpe las palabras de Aquiles. Tetis (Alzando un poco la voz y luego suaviza su tono mientras le entrega la armadura): Antes convoca a reunión a los jefes aqueos, harás las paces con Agamenón y luego ármate y ve a luchar contra los troyanos.
Cuadro 2 En las afueras de la tienda de Aquiles.
Narrador:
Aquiles convoca a los aqueos y cuando todos estuvieron reunidos... Aquiles
(dirigiéndose a
Agamenón): Atrida, nunca debimos haber llegado a esta
pugna. Todo esto ha sido prejudicial para nosotros y beneficiosa para Héctor.
Hago en este momento, las paces contigo, vuelvo a la contienda. Incita a los aqueos
a que me luchen conmigo…No perdamos más tiempo y volvamos a la lucha, para que
el enemigo me vea entre tus combatientes. - Mientras los aqueos se retiran,
Aquiles entra a su tienda y se pone su armadura.
Narrador: Y vistió Aquiles su armadura, se puso coraza, Elmo
y grebas, colgó de su hombro la gran espada, embrazó el escudo y cogió su
potente lanza. Una vez que estuvo listo, se fue a dirigir a las primeras filas
del ejército.
Cuadro
3 En el campo de batalla. Escena 1
- En
esta escena están los dioses, troyanos y aqueos. En un alto está Zeus. Zeus
hace gestos de convocar a los dioses, los dioses van a su presencia.
Zeus: ¡Tenéis toda libertad de ayudar y
proteger a quienes queráis, yo por mi parte, observaré la contienda desde mi
trono!
Hera: Atenea
y yo protegeremos a los aqueos.
Hefestos: Yo también me uno por causa de Aquiles.
Ares: Y vos
Bello Apolo, ¿a quién defendéis?
Apolo: Sabes poderoso Ares, que mi lucha va a favor
de los buenos y románticos troyanos, ellos nos oran y dan ofrendas agradables.
Yo protejo a Héctor. Afrodita (dirigiéndose hacia Ares y Apolo): Yo sigo la
causa de Troya junto a vosotros.
Escena 2
- Bajan del alto los dioses y se colocan junto
a sus protegidos mientras Aquiles en acción valerosa increpa a sus hombres
paseándose entre ellos. En frente están los troyanos Héctor alienta a sus
soldados todos listos para el combate.
Aquiles: ¡Aqueos!, ¡no permanezcan lejos del enemigo!
.¡Cada hombre debe atacar a otro y sentir placer en lidiar, en pelear y matar!
. -Mientras Héctor habla a los suyos.
Héctor: No
temáis a Aquiles. Yo saldré a su encuentro y lo mataré. Troyanos: ¡Siii!,
¡muerte a Aquiles! . - se enfrentan los ejércitos, los dioses gritan y alientan
a sus protegidos.
Atenea: Vamos hijos de Esparta, luchen, luchen.
Apolo: ¡peleen hijos míos, peleen! -Se encuentran
Héctor y Aquiles. Se ponen a luchar. Aquiles (al momento de encontrar a
Héctor): ¡Tú eres el hombre que mató a mi amigo! ¡Tu hora final ha llegado!
Héctor: Seré menos mejor guerrero que tú Aquiles, pero nuestras vidas dependen
de la decisión de los dioses.
Aquiles: Apolo
te protege, por eso no puedo matarte, pero ya acabaré contigo. Acabaré con
cualquiera que se ponga a mi alcance.
Escena 3
- En otro alto, más bajo que el de Zeus está en
una torre Príamo observando la contienda.
Príamo:
Centinelas, abran las puertas de la ciudad, para que entren los espantados
troyanos temerosos de Aquiles.
Centinelas: Si majestad.
Príamo: ¡Ah!, tan pronto como vean que los troyanos
estén refugiados, cierren las puertas, pues temo que Aquiles entre.
Centinelas: Sí Señor. Narrador (mientras ocurre la lid): Y
así, los troyanos y aqueos lucharon apoyados por sus dioses y diosas favorables
a ellos…La guerra se hizo más cruenta y terrible, entretanto, Aquiles seguía
luchando, poseído de una furia incontenible.
ACTO VII Cuadro 1 Los dioses están en combate junto con troyanos y aquileos.
ACTO VII Cuadro 1 Los dioses están en combate junto con troyanos y aquileos.
Narrador: El combate seguía reñido y
alborotado. Los dioses habían decidido intervenir en forma cada vez más diecta.
- (mientras ocurre la pelea de fondo, los dioses salen delante).
Atenea: ¡Ea que este lo cuido yo!, ¡fuera esta flecha!
(con la mano hace desviar una flecha).
Apolo: ¡No te metas conmigo, que a los troyanos los
defiendo yo! Ares: ¡Te daré tu merecido Atenea! (golpea el escudo de Atenea). Atenea
(cogiendo una piedra): ¡Toma esto necio! (y tira la piedra en el pecho de
Ares). Ares (cayendo al suelo): ¡ahhh, maldita eres Atenea!
Atenea: Para
que veas, que soy más poderosa y fuerte que tu. - Viene corriendo afrodita al
lado de Ares.
Afrodita: ¡Ares, te ayudare! Atenea (se lanza sobre
Afrodita): A mí nadie me vence, menos tú. - Afrodita y Ares caen al suelo. Zeus
(mirando desde el alto y riendo): Jajajajaja que inicuo sois, parecéis niños
riñendo como idiotas. -Se van los dioses con paso cansado hacia el lugar donde
esta Zeus. Cuadro 2 En las puertas de Troya
Narrador: Habiendo vuelto los dioses donde su padre
Zeus, quien reía de sus infantilismos los aqueos estaba cada vez más cerca de
la ciudad. Pero todos los troyanos alcanzaron a entrar a la ciudad, quedando
solo Héctor fuera de Ilion. Príamo: Héctor hijo por favor entra a la ciudad.
-Héctor se queda inmóvil.
Príamo: Hijo
mió no esperes solo a ese hombre que es mucho más peligroso que tu. Tu
imprudencia te costara la vida, compadécete de mí, de tu madre y de tu esposa.
- Se acerca Aquiles hacia Héctor con gesto de ira y furia.
Héctor (en forma pensativa): Será
mejor comenzar esta lucha cuanto antes. -Aquiles persigue a Héctor, este
arranca de Aquiles. -Héctor para.
Héctor: ¡No huiré mas, quiero combatir contigo.
Lleguemos a un acuerdo, si los dioses permiten que uno de los dos muera el que
queda vivo le hará las exequias. Aquiles
(con gesto de furia): De ninguna manera, tu muerte está cercana. Atenea me
protege, ella te ara sucumbir, por el dolos que me has dado. -Y le entierra la
espada Aquiles a Héctor. Héctor (Habiendo
caído al suelo y con voz agónica): Te suplico no dejes que me coman los
animales si no que entrega mi cuerpo para que me honren e incineren
. Aquiles: Tú no te acordaste de mí y te llevaste mi
armadura, dejare tu cadáver insepulto.
Narrador: Príamo, Hecuba y los troyanos vieron con dolor
cómo moría y era ultrajado el cuerpo de su hijo. Aquiles arrastró el cuerpo de
Héctor por el polvoriento suelo bajo los lamentos de Andrómana, su esposa.
Cuadro 3 Narrador (mientras sucede la escena):
Y
Aquiles pudo cumplir su promesa y dar honrosas exequias a Patroclo. Apolo
intervino ante Zeus para dar esquía al cadáver de Héctor a lo que este envió a
Iris a pedir el cadáver e Héctor. Fue dada la recompensa por el cuerpo de este
a Aquiles. Príamo pudo dar los honores correspondientes a su hijo gracias a
Aquiles quien obedeció los designios de Zeus. La muerte de Héctor tajo
románticos lamentos de su esposa y del pueblo de Troya quemando su cuerpo sepultándolo
honrosamente y el rey dio un gran banquete fúnebre. Y estas fueron las exequias
realizadas en honor de Héctor, el más valeroso de los defensores de Troya. Fin
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